domingo, 30 de diciembre de 2007

martes, 25 de diciembre de 2007

Para tí

Espero que pase luego, ya me cansé de mirar a ese punto. Estuve más de la mitad de mi día sentada, observándote, imaginándote.
Ya la locura pesa, más con el paso de las horas, los árboles azules, los pájaros desplumados, la vertiente detenida.
Se lanzó la luna, ¿la viste? Grande y resplandeciente, como en los cuentos que me narrabas junto al fuego. ¡OH! pude sentirlo, pasó al parecer, junto a un zorro, fugaz, veloz, sin voz. ¿Por qué me dijiste esas cosas?, unos libros estuvieron demás, y yo seguía mirándote sin descanso, tu piel se veía extraña bajo la luz del blanco; luego fuiste tan indiferente. Me sentí mal ¿sabes?, y no volvió a pasar por acá. No quiero culparte, pero creo que provocaste este cambio, no debiste, y menos en algo tan desequilibrado, tan mío, nadie lo supo. Hoy esperé demasiado, creo que esta noche tendré que parecer igual, un poco de alucinación, un poco de risa, y todo estará bien. Si viene otra vez no te darás ni cuenta, quizá se te olvide, yo también haré lo mismo, o mejor la miro una vez más, será un destello más.

miércoles, 5 de diciembre de 2007


Julio Cortázar (1914-1984)

Continuidad de los parques (Final del juego, 1956)


Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestion de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subio los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oidos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Angela


…Lamentable, pero cierto Angela, cada vez que tu dices algo, todos se vuelven en contra de ti, es que definitivamente es el precio que debes pagar por tener esa voz autoritaria. Si, y no reclames, es así, no debes entenderlo, debes aprender a lidiar con ese problema. ¡Es que escúchame Angela,…no, no llores por favor, ¿dónde queda esa rudeza?, para ser una mujer, digamos que estos diez años que te conozco me sorprende la firmeza que posees, y no es por ser machista Angela, pero es que cualquier hombre quedaría deseando tener tu sensualidad agresiva al menos por una noche. Angela no lo tomes a mal, es que en realidad debo confesarte que mis noches son insoportables, no duermo imaginando que me amas. Angela nunca le habia dicho esto a una mujer, pero eran demasiadas las ansias por sacar esto de mi, si, es que tú has sido mi energía, tú has sido mi única motivación, ¡no!, tu sabes todo lo que yo he sufrido, en este lugar, trabajando y trabajando y jamás sentía cosas distintas a la de estar sudado o con un ardiente dolor en las heridas de mis manos y pies, si lo sé Angela, la música siempre ha estado conmigo, pero el problema es que ahora todo acorde y melodía me sabe a ti, y como no quiero acordarme de que no te tengo, también aparto la música de mis dias. Angela nadie más que tu me ha podido entender, ninguna mujer jamás supo llenar con tanta pasión mi ser, tu franqueza, tu postura, tu seguridad, tu fuerza, tu resistencia todo de ti es para mí. Como tú, ya no existen mujeres. Angela por favor no me des la espalda, Angela, ¿Qué me dices?, Angela no te quedes callada, Angela se qué tu también sientes algo por mí, ¡Angela estoy loco, loco por ti!, Angela tengo que hacerlo, Angela confieza que tu también mueres por mi, Angela no te sueltes, deja tenerte entre mis brazos, Angela te amo, ¡Angela, ¿Dónde vas?, Angela dime algo, ¿Qué haces ahí?, vuelve acá, aún no hemos terminado, ¿Angela? ¡Angela! ¿Qué haces con eso?, si aun no toca ir..., ¿Angela?, ¿Qué ocurre?, ¿Qué vas a hacer?, ¡yo te amo!...

Angela,yo siempre lo supe...

viernes, 2 de noviembre de 2007

Es Ahora


¿Tanto cuesta valorar lo verdaderamente humano?
Todo es ahora tan artificial que incluso las mismas personas se van tornando de metal frío, todos como robots caminando pesadamente por los rincones de esta ciudad. Cada mente de la sociedad urbana está puesta en lo que se hará mañana, en lo que ganará a fin de mes, en las deudas que deben pagar, en comprarse un aparato electrónico nuevo o quizás piensen en ver algún programa de televisión. Todo está fijado en un momento distinto al que se vive en estos mismos segundos, ¿Quién se preocupará del ahora?, ¿Cómo se podrá lograr? A veces me siento comida por esta cosa que se mueve tan rápido, asusta y crea angustia. Tal vez por el temor que me produce una pregunta bien recurrente en mis ideas… ¿Estoy haciendo bien?... ¿Habré perdido el tiempo?... Odio esas cuestionantes… pero ya son inevitables, siempre me parto la cabeza pensando demasiado en la gente, quizás ni lo noten, pues me mantengo en silencio, pero gestiono, hago y creo todo lo que viene desde mi interior, afiatándome a una sensación de que en un mínimo porcentaje contribuyo por recuperar algo de conciencia, y bueno, si no es así, por lo menos procuro que mi conciencia no sea manipulada. Pero procuro simplemente, a veces estoy dentro, a veces estoy fuera. En lucha constante con todo lo mundano, tratando de no decaer, viviendo y no sobreviviendo, y callando, que ha servido bastante para no ser destruida. En realidad, Hay tanto que hacer, pero eso da mas ánimo en ocasiones… es por eso que sigo autoconvenciéndome de que cada uno de nosotros tiene misiones… y yo quiero que la mía sea o se convierta en el sentido de mi vida…

miércoles, 17 de octubre de 2007

Juramento y Colapso...


Ojalá el mundo se pudiera construir con las manos...
así moldear mis aflicciones, dándoles color y forma ideal...
sería como hacer sueños...
vivir plena y sencillamente...
Trabajar y dar frutos...
frutos para los que están aquí adentro...
cerrar los ojos...
cantar una canción...
soñar el día entero...
¡Maldigo a todo el paso del tiempo!, que va aceleradamente sin ningún sentido...
ese tren fuera de control...
!prometo al universo...
o tal vez al Dios que me han impuesto...
que jamás me subiré en él!...

miércoles, 3 de octubre de 2007

A esta Hora (canción)



Vámonos lejos
¿Olvidémonos de esto?
Aprendamos a vivir de nuevo
Y respiremos algo de tranquilidad

Es aquí a veces mi mayor felicidad
Pero hay más oscuridad
Por eso hay que marchar
Ya muy pronto nadie nos verá

Dejemos todo aquí
La conciencia, la memoria y la rutina
No oigas esas voces
Y no miremos los rostros dos veces

Salgamos pronto
Antes de que el tiempo sea polvo
Acuérdate de aquellos sueños
Ya es hora de hacerlos verdad

Despréndete de las viejas ropas
Y corramos para ser un poco libres
Ni se te ocurra extrañar
Porque todo fue falso y debemos despertar

martes, 25 de septiembre de 2007

La próxima Tierra


OH! que increíble esto de existir, hay una rica sensación en mi cuerpo que no sé si será energía o quizás presiento que viene algo distinto; No me refiero a hechos, pero si a metamorfosis, tal vez dentro de lo más profundo de mis formas de experimentar, de sentir o a lo mejor de vivir en si. Suelo advertir un desenfrenado entusiasmo por realizar cosas distintas o estar en contextos de los que jamás nunca imaginé desear recorrer, creo que muchas de las mil ventanas se abren al paso de mis andanzas e indudablemente todo el mal y el dolor aunque sin desaparecer, parecen más simples. Suena envidiable el tono de estas palabras, pero en ningún caso es un estado anímico pasajero, como para decir o inferir que esta persona, o sea yo, está feliz, pues muy por el contrario, afirmo irrefutablemente que hay un clima de tranquilidad y claridad que brota de una pequeña semilla en medio de mí, algo así como lo que denominan “madurez” en las mentes también llamadas “sabias”. Aún así en mi reboso de paz efímera, que con esperanza anhelo que dure un poco más, suelo cuestionarme demasiados asuntos, hechos, capítulos, experiencias, sentimientos, gente, vida, etc. Todo en mi entorno está girando exageradamente rápido, la tranquilidad sigue adentro, pero afuera es una cosa de locos, inclusive esta mente mía ya está incontrolable. Nunca sabré adelantarme a ella, está tan pero tan impredecible que me ha sorprendido en variadas ocasiones. Puede ser que hay algo en el aire que ha cambiado, o a lo mejor es la primavera, quién sabe, pero no quiero detenerme ahora, no lo creería de mi, nesecitaba tanto estas corrientes de buen augurio, me estaba cansando de lo espeso del viejo ambiente y de la rutina de los pasajes de antaño, quiero cambiar y cambiar el todo, mi convicción y todo lo que hago cierto con sólo desearlo están dando raíces en mis mejores tierras, aquellas que se hacen fértiles cuando llueve verdad…

lunes, 17 de septiembre de 2007

Hasta que se haga el Fin


Por qué siempre pasa que cuando reprochas y alegas contra la vida posteriormente ella misma es la que se encarga de presentarte un episodio hermoso, lleno de luz y felicidad, y bueno, también es ahí cuando aparece el sentimiento de culpa, te arrepientes y te dices a ti mismo que eres un tonto que no valora la vida y que no es capaz de aprender tanto de las cosas amargas como de las dulces. Pero en verdad así me paso las horas, extendiendo ese lienzo eterno donde escribo mi existir, analizando cada una de mis estaciones y culpándome de aquellas en las que no supe como actuar, al fin y al cabo es un buen método de autosuperación, quizás muchos estarán pensando en estos momentos que de esta manera la vida se convierte en un infierno, pues para mi es todo diferente, me gusta recordar siempre cada error, hasta poder hallar el motivo de iniciación de este y miles de por qués para luego después incluso reírme y convertirlos en simples recuerdos. Además como decía hace algunos instantes, es la propia vida mía la que se empeña siempre en mostrarme las mejores cosas que encuentra en el mundo para evitar mis caídas; Es por ello que muchas veces peco de pedante y le grito al mundo lo afortunada que soy. Hay tantas cosas que se ven de colores en esta masa de porquerías, y suelo sentirme plena cuando las puedo distinguir con facilidad, en eso también resumo el sentido de mi vida. Hay bastantes ocasiones entre mis horas que me incitan a salir de esta esfera, a extinguir mi ser y llevarlo lejos, pero para qué, realmente no alcanzaré a conocer todo lo que vendrá y no podría vivir la eternidad con semejante incertidumbre, prefiero tener estas pequeñas complicaciones en mi camino por la tierra, que vivir en otra dimensión con un frío arrepentimiento. Al fin de cuentas puedo creer firmemente que acá no estoy simplemente por estar y aunque la atmósfera de mis objetivos cambie mil veces siempre habrá algo que hacer y algo por qué dedicar la perseverancia absoluta y luchar hasta que se haga el fin.

martes, 11 de septiembre de 2007

Esta es la historia de aquel que descubre sus ojos…


...Incapaz de correr los riesgos, inseguro de dar un primer paso, un anhelo fugaz que jamás pensará en concretar. Va caminando con una pierna cojeando, sin más ni menos resplandor entre los entes andantes, insignificante, con la cabeza pegada en el pavimento frío. Mente ambulante, ni siquiera teme por lo que no pueda realizar, ¡¡fracasado!! Le gritan algunos, pero su conciente se cierra, y la locura se apodera de su presente. Es prisionero de su propia esencia, bajo límites vestidos de plomo y cadenas, ¡¡Pobre!! Le gritan otros, está vacío de alma e ignorante de afecto. Él va y va, sin importar donde, no reconoce manos amigas dentro de las mentiras, no oye, no siente, no vive como viven.

Sin fin, así declararon su andanza perdida, reprimida, contenida de llanto. Lunas y aves lo acompañaron durante muchas primaveras ardientes, pero mas no pudo, sus pies heridos cayeron profundos y sus manos se rindieron sobre el pecho abierto. Nunca nadie advirtió de su sueño infinito, Jamás emitieron algún comentario de su ausencia, todo iba y marchaba de la misma manera, y ya era otro día…

lunes, 10 de septiembre de 2007

Es Inevitable

Todo partió una tarde en la que me decidí a oír hermosos pianos y acordes perfectos. Así luego te vi, plena
mi alma se sintió por el resto de la tarde, eran tantas palabras las que sin darme cuenta salían veloces desde lo más oculto, de manera tan inconciente, que muchas veces eran sorprendentes. Así también fue como a cada instante sentía deseos de que llegara la noche cargada de estrellas y vigilada por una redonda luna. Siempre me ha pasado que el anhelo por sentir a cabalidad cada situación, se transforma lentamente en un mar de limitaciones, una de ellas es la misma dinámica de existencia e incluso las malditas manecillas del reloj. De esta manera me veo obligada a volver a lo que llaman mundo, yo no lo creo así, pero mejor permanezco en silencio. Tal vez he ahí las ansias profundas por entrelazarme en las palabras, ya que, pueden tener infinitas interpretaciones, pero jamás sabrá la multitud lo que esconden realmente, la verdad de sus intenciones y el reflejo de lo que se siente. En cada una de ellas puedo protegerme de la desesperación, aunque de la locura se hace difícil. Vivir y vivir, a veces la gente cree que vivir es solo obedecer al modelo de vida que siguen todos, a veces también he llegado a creerlo, pero luego me agarro la cabeza y comienzo a jalar mis cabellos, suena chistoso, pero saben que es justo ahí cuando vienen mis mejores inspiraciones, no hace más falta que tomar un pincel y trazar líneas y formas en un lienzo o tomar la guitarra y hundirme en sueño de armonías y melodías o tal vez vuelva a escribir como lo estoy haciendo ahora. Es que hace un rato me vi tan desesperada porque la micro no andaba a más de 40Km/hora y la impaciencia se metió en cada rincón de mi cuerpo, incluso maldije la situación, claro que fue un fiel ejemplo de donde estoy inserta, de todo lo que gira en mi entorno, es fácil caer, es por eso que mi lucha constante por seguir otros caminos y llegar hasta un fin que se crea en cada etapa que vivo, es mil veces mas poderosa que las ganas de desaparecer de esto. Por suerte existen personas que también irán conmigo, las puedo sentir.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Viaje en medio de la nada



…Hacía un frío que penetraba intenso en los huesos, la tarde estaba más oscura que nunca. Yo caminaba dejando todo atrás con cierta indiferencia. En mi cabeza todo se revuelve cuando camino sola, puedo además sentir cada paso con profundidad, incluso creo que no estoy. Por un instante pensé que era la única que deambulaba por esa calle, todo sonido se esfumó en el viento y sólo era la lluvia la que caía con melodioso compás. De pronto regresé, ví de nuevo la escena de realidad, los vehículos interrumpieron lo mudo del paisaje y todo se transformó a lo cotidiano. Aun así, seguía caminando con una prisa despreocupada, totalmente inconciente. Recordé algunas palabras sueltas que oí durante el día, nada tuvo sentido por un momento. Tuve de repente la sensación de ser perseguida y aceleré aun mas mi paso, pero ¿por qué?, por qué apurarme, ese momento era exquisito, pude hallar un minuto de paz con algo tan simple. Pero ahí estaba, destruyendo la armonía, cortando las emociones, todo por una estúpida aflicción sin fondo, esto fue el colmo, soñé, viví, volé, respiré y escuché el silencio, todo en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, el miedo me trajo de vuelta, hacia este lugar, en dónde trato de subsistir hasta el punto de hacer creer que vivo, donde me limito a observar, cello mi boca bajo mil llaves, vendo mis ojos y tapo mis oídos. Es que en verdad, ¿para qué sirven en este lugar?, prefiero guardar aquellos privilegios para esos momentos en los que ya no existo, cuando mi alma sale de la prisión, y corre libre por los caminos…

martes, 7 de agosto de 2007

Tiempo


Una escapatoria a todas mis sensaciones, no quiero decir sentimientos, pues ya es algo muy comprometedor, no quiero involucrarme en tus pasos, pero siento que cada segundo que pasa me introduzco un poco mas en tu piel, inconcientemente quizás, pero debo aceptar que me gusta, me gusta sentirte cada vez mas cerca, como un deseo idealizado por completo. Sueño contigo cuando no quiero recordarte, y me avergüenzo de la pasión descontrolada que sale de mi sudor, es tal vez muy paradójico que cuando más te necesito, luego después puedo odiarte instantáneamente. Debo advertir en muchas ocasiones un desprecio falso, para ocultar mi delatadora mirada, pero ¿sabes?, Estoy esperando una bengala resplandeciente que salga directamente de tu alma, que se pueda ver desde los parajes mas lejanos, y pueda respirarlo tan nítido como el aire, necesito que esta vez cualquier cosa parezca diferente, una pequeña planta que brote de tus manos, para que destruya la rutina y se enrolle suave por mis labios. Seguiré esperando…

sábado, 4 de agosto de 2007

Lo volverán a oir



...Y a mi que me importa lo que traiga de nuevo la corriente, al final de todo esto, sólo creo que el gentío fuera de conciencia tiene los ojos puestos fijamente en mi, pero no es más que una vulgar, vil y pobre creencia, al igual que todo lo que defendemos con ahínco ante todo y todos para hacerlo válido. Y ahí, oigan señores, va otra interrogante inútilmente considerada por vosotros, pero acaso, ¿No es imperantemente necesario hacernos visibles entre la neblina?, es así, y he de hacer muecas burlescas como mecanismos de defensa, para que el público presente no me arroje proyectiles en forma de ignorancia barata. Y también sepan hombres creyentes de la vida, que mi egolatría recién elaborada y sin mi voluntad, se me sale por la piel, pero tras de mil filtros de colores, se asemeja a conciencia, cosa o concepto absolutamente desconocido por estos días. Se además que vuestras nociones carecen de imaginación, pero abundan supuestos conocimientos sin trasfondo alguno, están ahí, inertes, sin uso, viejos, sucios, como esos trapos de aquel hombre que se esconde tras de esa puerta, - si, tu hombre, venid, acércate al glorioso aposento. – escuchen fríamente, como bien lo han sabido hacer durante años, y observen en completa nitidez la figura de él, el acabamiento de su cuerpo, las cicatrices de su rostro sin vida, podrán apreciar y si gustan sorprenderse de las líneas de sus manos, pues ellas, sin temor alguno, reúnen todas las amarguras de su largo camino, así de estas verdaderas hojas de vida, y si su morboso deseo de saber más siempre, les come el alma, solo miren sus ojos eternos, ellos saturados de dolor, saben de historias inspiradoras, y han conocido verdaderas existencias, más de todo lo que podrán saber en años. Inexplicablemente, creo saber lo que les espera, con actitudes de líderes de la nada, y ciegos de corazón, han visto con asombro la realidad, fielmente representada en el aspecto de un ser humano, pero bastará tan solo un par de minutos para tirar a la basura las que podrían haber sido reflexiones contructivas de lo que son. Y ahora, no esperen que las ideas que hoy aquí se han generado, y que pobremente han removido los baúles de la sensibilidad, que creo aun existen en sus cuerpos, son solo producto de una mente enferma y llena de desquicio, pues no seré nadie jamás. Al final debo estar perdiendo el tiempo, eso es según la estructura básica del “correcto comportamiento que se debe tener en sociedad”, pero en mi pequeño mundo, es parte de la diversidad cotidiana. Ojalá todos se abrieran a la posibilidad de construir su propio espacio, a su antojo, un mundo interno en donde hacer y deshacer reglas, y mejor aun no tenerlas, inventar reflexiones de las cosas más simples, o quizás poder adueñarse de toda la libertad, hacerla y vivirla para que dejara de ser una simple utopía. Lo mejor de tener un espacio interno, oigan ustedes lo siguiente para poder cerrar la interrupción que he provocado en sus vidas, es lograr la paz absoluta, aunque sea por tan solo unos instantes, es un deseo que ya nadie se plantea realizar, porque su tiempo es consumido a diario y en su totalidad, que poco a poco deja de ser tiempo y se transforma en horarios aburridos y sistematizados, lleno de gris, torturadores y asesinos. Dentro de tanto cinismo, si lográramos aferrarnos a nosotros mismos, si nos dedicáramos a conocernos y a obedecer cada uno de nuestros sentimientos mas profundos y si alcanzáramos a expresar absolutamente todo e hiciéramos las cosas porque si, sin explicaciones, sin justificaciones, sin arrepentimientos, es ahí oyentes desinteresados, el objetivo de subsistir aquí en este mundo colectivo, en el que abundaría felicidad si lo conformaran pequeños submundos imaginarios llenos de colores. Una vez dijo un simple hombre que solía ser igual que todos nosotros –“ para estar bien con los demás, primero debes estar bien contigo mismo”.
Me retiraré lentamente, oyendo un odioso murmullo general, lo sé, al parecer he venido aquí a relatarles un cuento de fantasía, extraño y aburrido, pero créanme, lo volverán a oir...