sábado, 31 de mayo de 2008

Mariposas

Es la misteriosa condena del que desconoce su origen, aquella que nos manipula entregando libertad irreal y pasajes trascendentales. Aquella que con su paso sumiso, blanqueado y silencioso confunde la noción del ignorante de afecto. Es hoy claramente el comienzo de la inexistencia total de simpleza alguna, los ojos se han vendado luego de la tortura idealizada, luego de vivir por matar el tiempo impuesto, luego de olvidar que a pesar de toda la maleza incoherente está y habita el sentido. Cuando un cuadro se destiñe la vida pasa a segundos niveles y sin más que dar se entregan a la cotidianeidad.
Es el fin de la historia soñada por mí, es el fin de lo que creí. Ante cualquier propuesta de andanza está la paciencia, está la verdad y es así como yo he decidido matar mi vida. Para esta alma es vivir para sentir, creer en sentir. Mis metamorfosis van más allá del hacer de mí un ente mejor para todo aquel que crea en moral, suelo pensar en respirar estas verdades propias, crear y crear. Jamás limitaré a estar dentro ni fuera, tolerar es lo que queda y apreciar todo lo que para mi sean los colores más hermosos de una acuarela o las melodías mas profundas de una tarde. Vuelve luz vuelve, te vi hace unos instantes y algo se quebró acá adentro, la debilidad estaba en mis manos y la resistencia de acariciar un todo que me hacia retroceder en lo más hermoso de alguna vez. Tal vez me reprimiré hasta que un día abra el cielo y sepa que cualquier cosa será real desde ahora que ha resucitado el sabor de lo recíproco.