lunes, 29 de junio de 2009

A Contraluz


Las manos a contra luz, palidecidas
Esperan inquietas el quiebre de roces
como van las sedas de una boca, envestidas
sacrificando palabras, sin oir esas voces.

Madriguera de huérfanos en noche inquilina
Pulso de fieras hacia los rincones veloces
Sangre en la arteria como vertiente en las colinas
Cuando las aves de mañana amen en vientos feroces.

Dominio de tierra en semilla de pieles
Fornidas de hierbas endulzan la prisa
horas sin relojes, abrazan las sienes

Los arcos de cintura sobre el curso de la brisa.
Encima de la vida bañaron de tersas mieles
La forma de los cuerpos que el límite no divisa.
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*Lila Andelizha.

jueves, 4 de junio de 2009

Cadáver Exquisito

*

(Resultado del juego 'Cadáver Exquisito' realizado en algunas horas en la Universidad con mi querida Karla E.)


(Intitulado)

Dentro del mismo canto se encuentran en cada noche, separados a la vez,
Pues aún no se conocen.
Cada uno por su lado, pero pensando y sintiendo cosas parecidas,
Se saben, desde siempre, por sueños y delirios inquietos,
A veces, sólo creen en el supuesto y no se esperan en pleno día.
Sin embargo, han dejado todo en las manos del tiempo,
Ahora tienen la seguridad de mirarse frente a frente en un momento,
Como obedeciendo a un ciclo imperecedero, un flujo eterno de negación y amores sutiles, pero siguen vivos de igual manera.

En lo más profundo y recóndito, hay un anhelo vivo y dispuesto,
Sostener sus brazos cuando ella caiga en quiebres o sencillamente no tenga a su luna aferrada a un sueño o bien no logre olvidar.

Con el olvido todo se alivia y todo suele renacer, pero no es para siempre, volverá con nostalgia.
Y esperará envuelta en paños blancos, como la mujer que envejece en el muelle, como la flor que se reseca a la espera de primavera, en la sombra donde la luz no llega, en el espacio donde no se oye ruido, donde falta aire en suspiros
Donde el sol aparece de frente a la esperanza y encandila para llenar alma
De buenos tiempos que se seguirán acariciando,
Rozando la felicidad en su interior, cuando se esconde y está latente
Lista para salir cuando vea por su ventana y descubra que es un día amarillo
Bajo el mando templado, cuando las palabras brotan ávidas al oído.

En el vientre explotarán burbujas, en la tez florecerán los brotes de rosas y comenzarán de su boca a bajar aromas cálidos, arraigados a la piel fresca
De una muchacha en el jardín
Entonces desciende el color a sus mejillas y el dulzor a los bordes
Que las manos se entibien, la sangre de deslice rápidamente
y que los ojos se agranden hasta el empaño
A la melodía aguda correrán, serán sonidos resonantes en las guitarras firmes
Odio, ternura y aguerrido sueño, locura y otras voces,
Se harán en guerra de amor con la gracia danzando.
*