jueves, 2 de julio de 2009

Doblegado




¿Y quién te mandó a escribir tanto manojo misérrimo y sucio, como del que te sale por los ojos cuando caen -así de pronto- esas gotas fantasmas? aceite espeso, continente de lo que todos aquí vienen diciendo que son sus penas. ¿Y a ti quién te dio propiedad y soberanía sobre esto que llamas dolencias? Y si crees tener este poderío maltrecho, he de recordarte que todos los caminos van a la boca de las bestias, o a ese ultrajado “otro lugar” en donde la gente como tú o yo suele ir y detenerse en una especie de ‘eternidad’ para descansar los cuerpos que llegan a esas alturas todos machucados y despilfarrados, con la pierna coja o el pecho apretado, lleno de células que no valen ni un fardo y el hálito resecado, sin centelleo, sin respeto, sin belleza ni dentadura. ¿No lo ves?, para qué te afliges, si la cara bonita esa que te saca de apuros, no puede concentrar esa pastilla amarga que tragas en ayuno, como si fuera tu droga, recuerda que la pesadumbre que se crean los humanos cociéndola a sus talones baila desnuda en la ofuscación, ¿has visto algo de verdad?, si ni quiera sabes lo que es cierto o no, claro, tienes un par de piernas, pero si al final de la línea se van y se hacen polvo, es ligero, es intrascendente, es fútil y toda la hermenéutica se puede ir bien lejos ahora, al carajo o al cementerio, junto con toda prorroga de lo que uno quiere acaparar y construir como algo importante, o al menos verosímil, para sentir algo de pertenencia con esto que circula fuerte. Ninguna cosa es así, al menos lo suficiente, porque si desconoces el origen y te inventas futuros y religiones para acallar la incertidumbre del presunto fin, olvidarás que tienes que vivir de todos modos, vivir al menos lo único que parece ser tuyo, el presente. Aprieta la tierra con tus manos limpias, planta la templanza de los momentos cuando tengas conciencia de estar en los mismos, esas semillas son las que aciertan los pasos y despejan los caminos, permiten la conexión a lo que brinda plena armonía y entereza, algo que te sujete al piso, para que no sigas en derroche de aflicción y bebiendo de aguas corrompidas.
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Lila Andelizha

1 comentario:

  1. Mujer.

    Dijiste...

    " Supongamos que tu contienes un quimico secreto, misterioso, medio azul y de otra dimensión.... y supongamos que yo tengo otro químico, sliencioso, mesurado, medio morado, y que cuando el elemento X de tu químico se puso en contacto con el elemento A del mío... surgió una combustión de una magnitud atómica, pero invisible, imperceptible al mero ojo
    pero siempre se sabe sintiendo el alma...
    pues, ahí se produjo el fenómeno..."

    No lo he podido olvidar.
    Porque tú me haces sentir como jamás imagine... porque tu llegas mas alla que las simples miradas.
    Ojala pudiese estar rodeada de ti por mas tiempo.
    Porque descubrirte fue un regalo que la vida me ha dado...

    Y si vieras... como nos sentimos hoy en dia.. ¿Será nuestra eterna lacra? ¿Acaso, hemos dejado de ser humanos?
    No... nos cuesta mucho caminar, ser estar.

    Nos cuesta ir.

    Creo, que ya no sabemos mucho. Se nos puso una cosa media espesa enfrente, como... ¿Una niebla?

    Santos cielos!, que ganas de desaparecer.

    Que ganas de ir contigo a esos lugares, soñados...
    Pero por el momento, me conformo con una playa desolada...

    Te Adoro Mujer...

    He vuelto con esto del blog...

    Sabrás que soy.


    Luz!

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