jueves, 20 de agosto de 2009

Bienvenido al Despeñadero


Procuro resistirme a pensar, a veces estar acostada boca abajo oyendo una melodía asonante y espesa hunde más. En el fondo eso es lo que uno quiere, llegar más y más abajo, allá donde nadie pueda saber verdaderamente lo que odias. Yo quisiera de vez en cuando salir de acá, de todo, de lo que uno cree y apropia como habitual, la misma materia que de tanto multiplicarse te expulsa a donde se termina la calle y comienza un sitio caliginoso, que te abraza y grita mil insultos, y dice que vayas con las manos en la cabeza y de rodillas-‘¡¡Piensa, recuerda!!...¡¡Piensa…!! Maldice…¡¡piensa lo que hacen, lo que sientes!! ¡¡Piensa!!...¡¡Calla!!’. Es un surco extenuado, es una ruin miseria, pero es agradable en cierta medida, el dolor lo es también, una corriente forma de evasión.
Down in a hole and I
dont know if I can be saved
See my heart I decorate it like a grave
You dont understand who they
Thought I was supposed to be
Look at me now a man
Who wont let himself be…
Cuando consigo estar ahí, entre el sucio vapor de las añoranzas que se pudrieron en el camino un enorme vacío se abalanza sobre mi cabeza que paraliza y saja la piel de a poco, en medio de la desnudez el cuerpo se reduce a su mínima expresión, se vuelve insecto, un cúmulo de colisiones con la dureza del aire, y el polvo consume los pulmones, hasta que lo olvido. En ese instante todo lo que tenía cierta firmeza transita a un canal vacuo de preguntas, más bien, de dudas, todo retorcido, todo alienado, todo se transmuta y retrocede a una figura desconocida, extraña, actuando como seres huraños, hostiles, preparados para morder. Y las canciones que regresan más transgresoras, y el giro violento de la tierra, todo en mil revoluciones circulares y uno en medio, en restos y carcoma. No puede haber lágrimas, no.
Down in a hole, feelin so small
Down in a hole, losin my soul
Id like to fly,
But my wings have been so denied.
Qué maldita es la idea. Qué maldita es la visión.
Yo he decidido matar cien sueños por cada caída. Qué maldita es la Cobardía.
Yo no sé a veces quién puedo ser, pero nunca he sabido quién soy cuando creo serlo…
Qué malditas son las definiciones. Qué malditos.
Can you see the end?
Choke on me my friend
Must to drown these thoughts
Purity over rot.
En el fondo cuando estoy acá sólo deseo hundirme más. Un poco de aturdimiento y remezones en el cerebro, un poco de suelo yermo, un poco de contradicción, de ocaso. Luego diré que volveré a esperar, no sé qué, pero lo diré. I wont rest until my head is clear.
*
.
Lila

miércoles, 12 de agosto de 2009

Ella

Pintura de Rafal Olbinski

*

Siempre, soslayada ternura encubierta, entrampada en lunas abiertas, ofuscadas, sin guarida; y la tinta que recela en correr por las hojas, temiendo a ser descubierta por los caballeros que no cesan nunca su andar. Siempre, despacio susurro silente, sin tonos, sin pieles. Gravedad áspera con la que te cobijas impaciente, tu misterio me arraiga, tus raíces. Siempre, extraño recuerdo prisionero y latente, desprecio de palabra arrebatada, falta de entereza, palideces. Sucumbida, callada, ¡perteneces! Siempre, espacio de cielo plomizo, frágil, frío. Una música que no se invoca y desemboca nebulosa, escurridiza. Siempre, inmaduro madrigal doliente, sin pares, sin prisa. Oscura soledad imaginaria, dibujo de sedas liadas, danzantes, enérgicas. Circundo, la dulce melancolía que brota de tu mente, siempre. Siempre soñando en cuna de mieles, siempre. ¡Siempre naciendo!, Siempre.

.

Lila

lunes, 10 de agosto de 2009

No sé cuándo pasan estas cosas...

(Hago abuso de ironías)

-“No te arrepientes, ¿En serio?, claro, si uno está bien en tiempo presente ¿Qué demonios importa el camino pasado?, y el futuro, ¿Qué es eso?, no importa haber tomado un tanque de guerra y haberlo hecho andar por campos de flores, derribando casas de madera, -que aún yacían frágiles después del llanto-, quemando árboles y destruyendo el suelo fértil, lanzando bombas a merced del objetivo, -como justificando los medios-, sin recordar, sin detenerse hasta la cima, donde está el premio final a tanto acaparador esfuerzo. No importa si hay alguien en medio de la ruta, se aplasta como insecto y ya, y si alguien sugiere algo uno va y le refriega en la cara el sabor del triunfo.

¿Triunfo me dices?, a verdad, olvidaba que ahora tienes el trozo de carne que querías, luego de haber arañado a tus “rivales”. Sí, lo siento, también lo olvidaba, verdad que efectivamente los tenías y por eso defendiste tu capricho cubriéndote de indiferencia para ocultarlo en ocasiones y dando golpecitos constantes con un objeto cortopunzante en nuestras espaldas, pero no importa, ahí uno estará cuando te veas zurciendo el corazón de tanto dolor, claro, es obvio, despreocúpate y brinca de alegría, vive con los ojitos volteados, mirando lo desgraciado que has sido, total ahora es un ahora, y es paradójicamente grosero de felicidad, seguramente así es, ¿verdad?.

Por último uno considera que necesitabas con desesperación una mano que te recordara lo humano que eres, o una palabra simple con alguna significancia romántica, el problema es que uno ya cree menos, porque nos hemos revolcado más años en el pasado y ya hemos creído sin frutos en el maldito presente, entonces uno sencillamente dice que podrás sufrir, y que no queremos eso para vos, porque te hará como nosotros y luego matarás la infancia del amor diciendo esto mismo a otros. ‘Así se aprende’, -podrás decir ahora-, pero yo digo que debe ser bajo otros brazos, pues no son adecuados para tu estrechez de maldad, pues no se te veía, hasta sacar las garras de esa mujer que quiere salir desafiando a su mayor adversario, el resigno.

Sencillamente, es obvio, creíste en lo que jamás quisiste creer, porque actuaste a franqueza de piel, y ya te crees grande porque has asumido un riesgo y has levantado una fortaleza con tu decisión. Pues no valdrán nada en tierra, sólo en dulce fantasía de niña.

Ahora viene la caída libre, pero cuando toques suelo firme, sentirás que has crecido y en un comienzo no vas a querer arrepentirte, hallarás justificaciones burdas, luego lógicas, luego vas a querer volver, más te esperaré sentada ahí afuera, sé exactamente el día en que llegarás (…)”


La voz de algún Despecho

sábado, 8 de agosto de 2009

Captura Improvisada



Oscurece, provoco y acudo a mi resonar melodioso, constante pálpito de mis oídos, conjuro perfecto para creer...



De Inquietudes Sentimentales
(Fragmentos)


I.
La luz de la lámpara, atenuada por la pantalla violeta, se desmaya sobre la mesa.
Los objetos toman un tinte sonambulesco de sueño enfermizo; diríase que una mano tísica hubiera acariciado el ambiente, dejando en él su languidez aristocrática.
Una campana impiadosa repite la hora y me hace comprender que vivo, y me recuerda, también, que sufro.
Sufro un extraño mal que hiere narcotizando; mal de amores, de incomprendidas grandezas, de infinitos ideales.
Mal que me incita a vivir en otro corazón, para descansar de la ruda tarea de sentirme viva dentro de mí misma.
Como los sedientos quieren el agua, así yo ansío que mi oído escuche una voz prometiéndome dulzuras arrobadoras; ansío que una manita infantil se pose sobre mis párpados cansados de velar y serene mi espíritu rebelde; aventurero.
Así desearía yo morir, como la luz de la lámpara sobre las cosas, esparcida en sombras suaves y temblorosas.


Teresa Wilms Montt