domingo, 20 de diciembre de 2009

Confesiones


Ahora...

Tengo una brisa de inquietud. Tengo las cosas claras, al menos de mí hacia allá, quiero amar, y quiero que alguien reciba ese gran gozo, que a su vez, lo cuide, lo cultive y lo proteja, pero por sobre todo, que lo crea, siendo mi retribución contemplar sencillamente como crece la semilla, como sonríe el bello sol.

Tengo un soplo de tristeza. No sé disuadir, ni ver entre lo que tiene mayor posibilidad de vivir y extenderse por la tierra, y lo que se queda ahí, marchito y cubierto de dudas.

Tengo un río de ingenuidad. La razón, la delicadeza, la Mujer, la energía, la pasión, no son uno, ni las partes, se hacen un nudo imposible, sin comienzo, sin medida, sin gobierno. Nacen y perecen, caprichosas, sin aviso.

Tengo una tarde de confianza. Que difícil es desprenderse de hoy, observar desde afuera, desde un lugar que ya pertenece al futuro, a los segundos que ahora no quiero soltar. ¡Por Dios, no se vayan!, regresen y acaben sembrándose fuera del tiempo.

Tengo un océano enardecido. Quiero tantas cosas, como lanzar mi máscara a las llamas, para que puedas verme descalza, despojada de tanto miedo, de la infancia, del fracaso, podrías tenerme en tus manos, bailando en una tierra clara, sólo para ti.

Tengo un lienzo de desconciertos. Por qué ocultar lo más noble de nuestro ser, por qué remitirse al silencio, a veces él puede traer vacilaciones, mentiras, sombras. Si yo te quiero, no basta, lo sé, las palabras han perdido consistencia. Por ello escribir mis sueños y la fulgente sed que me acaricia, tampoco es suficiente. Tal vez decir que te detengas, que observes y que descubras que estás acá, muy cerca, sería algo más verdadero. Y confieso, quiero dar, desde siempre, porque creo, porque amo, porque vivo y no puedo justificarme de otra manera, porque no puedo olvidar que alguna vez te vi junto a todo lo que más venero. No ofrezco otra cosa más que mi propio deseo. Deseo es la energía. Quiero es la palabra, el impulso va con el alma, ésta contiene mi amor, tu ser es la imagen, el reflejo, esto es todo, porque el tiempo pierde su significado, lo demás nunca ha estado.
*



(...)

*

Lila.

1 comentario:

  1. Tengo un lienzo de desconciertos...
    Tengo una brisa de inquietud...
    Tengo un soplo de tristeza...
    Hasta me recuerda un poco a Galeano.

    Un poco de nada en estos tiempos.

    ¿Por qué, presisamente en esta noche que nada significa, la soledad se acrecenta?

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