domingo, 1 de mayo de 2011

Desconocido

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___Sólo a un desconocido, podría yo contarle toda esta, la maldita fortuna mía, que cayó para cubrirme con sus mantos tristes. Sepa usted, desconocido oidor que me he encontrado en la memoria, que el amor mío me lo han arrebatado desde las propias venas, con despiadada e impía violencia, sin mesura, ni sutileza. También sepa, usted, mi querido confidente oportuno, que aquel hombre, tan humano, vasto e imperfecto al mismo tiempo, se fue con un fantasma de insostenible figura. Yo pensaba, óigame usted, que el inmenso, nuestro amor grandioso, que poco a poco sonreía más, eran tan cierto como cada palabra, o cada amanecer por el que comienzan los días. Creí yo, por amante del amor, que todo bien iba, que todo minuto valía, que vuestra mente, alguna vez nublada, yacía junto a mi lecho, olvidando, volviendo a florecer. Atiéndame usted buen oidor, a esta, mi proclama desesperada, que a las manos mías hacen temblar. Yo creí ser su milagro, pues, sepa que él así me lo decía, su figura redentora, que con este, mi eterno amor honesto, había hecho yo de él un hombre nuevo, un hombre sin pesar en su pasado. Pero ya lo ve, cómo se lo he relatado, la vida mía está herida, más mi corazón se empapa de una tristeza profunda, un sin razón que se convierte en un yugo que en los hombros míos como una cruz pesa. Buen desconocido, sepa usted, por mi palabra inquieta, que la amargura que hoy siniestra me embriaga, hacia la muerte misma empujándome quiere que llegue.

*

Lila, Resilente.


1 comentario:

  1. Dejo este amor aquí...
    Meira Delmar

    "Dejo este amor aquí
    para que el viento
    lo deshaga y lo lleve
    a caminar la tierra.

    No quiero
    su daga sobre mi pecho,
    ni su lenta
    ceñidura de espinas en la frente
    de mis sueños.

    Que lo mire mis ojos
    vuelto nube,
    aire de abril,
    sombra de golondrina
    en los espejos frágiles
    del mar...
    Trémula lluvia
    repetida sin fin sobre los árboles.

    Tal vez un día, tú
    que no supiste
    retener en las manos
    su júbilo perfecto,
    conocerás su rostro en un perfume,
    o en la súbita muerte de una rosa".


    De un desconocio lector que por azares que no vale la pena aclarar a llegado por acá.Yo necesitando letras y tú desahogo.
    Lindo lugar, bellas palabras.

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