
Ojalá el mundo se pudiera construir con las manos...
así moldear mis aflicciones, dándoles color y forma ideal...
sería como hacer sueños...
vivir plena y sencillamente...
Trabajar y dar frutos...
frutos para los que están aquí adentro...
cerrar los ojos...
cantar una canción...
soñar el día entero...
¡Maldigo a todo el paso del tiempo!, que va aceleradamente sin ningún sentido...
ese tren fuera de control...
!prometo al universo...
o tal vez al Dios que me han impuesto...
que jamás me subiré en él!...