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La pequeña tomó en su mano el último rastro de pasado
Apretó con fuerza y destruyó el nexo hacia aquellas resonancias
Lloró la noche vasta mirando el estrecho mundo que se había construido
Quiso ser otra vez parte de su compasión, rabia y naufragio
Fatigó su angustia en pequeñas quimeras y una vez más no cayó
La mañana continua la nada se hizo esperanza
El poderoso deseo levantó las sienes y el espíritu
Sabía lentamente el sabor de un nuevo mar, otro camino
Bendito suspiro, bendito barco que a tiempo llega y echa ancla
Brota la semilla, la mariposa movediza y la inocencia venidera
La pequeña salió de la crisálida y lentamente descubría su bienestar
Miraba y callaba, estaba débil, cubierta, silenciosa, curiosa
Se dejó acariciar, tocar, encumbrar, trascendiendo en un reloj olvidado
La vida volvió a la tierra, las manos cosechan valor tras la senda dolida
Juntos pasaron mil años alojados en la cima de la ciudad, en un solo atardecer
Todo basta cuando habitamos en una paradoja
Cabemos dichosos en una dulce espontaneidad
Sabemos bien que la naturaleza nos moviliza
No hay prisa, desvelo, culpas, ni contienes
Amo es el cielo que hoy se ha creado para nuestra paz
Apretó con fuerza y destruyó el nexo hacia aquellas resonancias
Lloró la noche vasta mirando el estrecho mundo que se había construido
Quiso ser otra vez parte de su compasión, rabia y naufragio
Fatigó su angustia en pequeñas quimeras y una vez más no cayó
La mañana continua la nada se hizo esperanza
El poderoso deseo levantó las sienes y el espíritu
Sabía lentamente el sabor de un nuevo mar, otro camino
Bendito suspiro, bendito barco que a tiempo llega y echa ancla
Brota la semilla, la mariposa movediza y la inocencia venidera
La pequeña salió de la crisálida y lentamente descubría su bienestar
Miraba y callaba, estaba débil, cubierta, silenciosa, curiosa
Se dejó acariciar, tocar, encumbrar, trascendiendo en un reloj olvidado
La vida volvió a la tierra, las manos cosechan valor tras la senda dolida
Juntos pasaron mil años alojados en la cima de la ciudad, en un solo atardecer
Todo basta cuando habitamos en una paradoja
Cabemos dichosos en una dulce espontaneidad
Sabemos bien que la naturaleza nos moviliza
No hay prisa, desvelo, culpas, ni contienes
Amo es el cielo que hoy se ha creado para nuestra paz
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Lila
CUPIDO LLEGA CUANDO MENOS LOS ESPERAS, DE LA PERSONA QUE AVECES NUNCA CREISTE CORRECTA
ResponderEliminarOir esto en tu voz, es rico.
ResponderEliminarEs como ver tu ojitos.
Pero el comentario de arriba es...
DESCONCERTANTE
salud.