Así una vida se hace una brisa en el centro del universo:
Particularmente, las personas creen ser buenas por naturaleza. Mucha gente dice que se merece cosas buenas en sus vidas, porque ellos han tenido una vida digna, un trabajo, un sentimiento patriota, una convicción pública, una familia funcional y respetan a sus autoridades. Cuando les pasan cosas negativas y desesperantes, no lo toleran, no creen todo aquello oscuro y triste sea para ellos, se cuestionan, tienen depresión, descargan su ira con el resto y así... de esta forma comienzan los males de la sociedad: No asumiendo que los conflictos no son "malos" en el sentido moral, y creen férreamente que la vida es "injusta" cuando uno de ellos toca a su puerta.
Pero lo que no sabe la gente es que lo único que no es natural al hombre es todo aquello por lo que dicen y creen no merecer conflictos y problemas en sus vida. A saber, el orígen de esto, de los propios conflictos cotidianos que "entorpecen" la "vida" es la artificialidad alienada que se concibe como natural, es decir, la vida dentro de los límites humanos. En otras palabras, la vida dentro de la nación, del sistema económico, de los imperios y los modelos de vida, de la idea inestable de familia y plásticos lazos afectivos, de los compromisos contractuales y la constante sensación de progreso, de vida lineal. ¿Progreso?, ¿Hacia qué?, o más bien, ¿A costo de qué?.
Los conflictos en esta vida, perdón, en aquella vida con olor a plástico chino o color a ketchup de local de comida rápida, son igualmente artificiales que la vida misma dentro de los límites humanos. Por lo tanto, no existen. Sólo son imperfecciones de una máquina mal diseñada y fuera de control. Cuando uno se extrapola de ese plano, a ratos, pocos ratos, puedes salir del muro y ver que los conflictos que se deben esquivar para seguir "progresando" tienen soluciones igualmente mediocres a la fuente que los produce, por tanto, demandan respuestas sencillas como: "si hubiera guardado dinero para comprar un televisor 3d, ahora no tendría una deuda gigante" o "si hubiera dejado mis prejuicios ahora podría compartir con muchos amigos", o bien "si hubiera perdonado a mis padres ahora mis hijos podrían disfrutar con sus abuelos", son respuestas obvias y algo incómodas, deprimentes, cuando te das cuenta de lo que lo genera.
El único conflicto, es desnaturalizarnos.
*
Enjoy!
Particularmente, las personas creen ser buenas por naturaleza. Mucha gente dice que se merece cosas buenas en sus vidas, porque ellos han tenido una vida digna, un trabajo, un sentimiento patriota, una convicción pública, una familia funcional y respetan a sus autoridades. Cuando les pasan cosas negativas y desesperantes, no lo toleran, no creen todo aquello oscuro y triste sea para ellos, se cuestionan, tienen depresión, descargan su ira con el resto y así... de esta forma comienzan los males de la sociedad: No asumiendo que los conflictos no son "malos" en el sentido moral, y creen férreamente que la vida es "injusta" cuando uno de ellos toca a su puerta.
Pero lo que no sabe la gente es que lo único que no es natural al hombre es todo aquello por lo que dicen y creen no merecer conflictos y problemas en sus vida. A saber, el orígen de esto, de los propios conflictos cotidianos que "entorpecen" la "vida" es la artificialidad alienada que se concibe como natural, es decir, la vida dentro de los límites humanos. En otras palabras, la vida dentro de la nación, del sistema económico, de los imperios y los modelos de vida, de la idea inestable de familia y plásticos lazos afectivos, de los compromisos contractuales y la constante sensación de progreso, de vida lineal. ¿Progreso?, ¿Hacia qué?, o más bien, ¿A costo de qué?.
Los conflictos en esta vida, perdón, en aquella vida con olor a plástico chino o color a ketchup de local de comida rápida, son igualmente artificiales que la vida misma dentro de los límites humanos. Por lo tanto, no existen. Sólo son imperfecciones de una máquina mal diseñada y fuera de control. Cuando uno se extrapola de ese plano, a ratos, pocos ratos, puedes salir del muro y ver que los conflictos que se deben esquivar para seguir "progresando" tienen soluciones igualmente mediocres a la fuente que los produce, por tanto, demandan respuestas sencillas como: "si hubiera guardado dinero para comprar un televisor 3d, ahora no tendría una deuda gigante" o "si hubiera dejado mis prejuicios ahora podría compartir con muchos amigos", o bien "si hubiera perdonado a mis padres ahora mis hijos podrían disfrutar con sus abuelos", son respuestas obvias y algo incómodas, deprimentes, cuando te das cuenta de lo que lo genera.
El único conflicto, es desnaturalizarnos.
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"Uno construye su propio destino"
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