*
Me senté frente a vos.
En el mismo sofá verde y viejo
que soportó nuestro peso en el vaivén violento del sexo.
Estabas helado, tus manos te
delataban. Sentiste mucho temor, quizás estás poco acostumbrado.
Miré a tus ojos, que me
supieron un muro enorme pero débil.
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¿Sabes?, quiero marcharme.
-
¿Cómo, a dónde?
-
Marcharme de aquí, olvidar esta casa, las
paredes, olvidar estos días.
-
Bien, me parece correcto un tiempo prudente,
para sanarnos.
-
No, a mi no, no me parece, pero me iré para
despreciarte, quiero que sientas mi ignorancia, mi desaire. Quiero que por
alguna vez sientas que me extrañas.
-
Bien, pero qué harás, compartimos espacios
comunes, gente común, sé donde vives, tu teléfono. Habrán días que querré saber
de ti, y podré hacerlo, no quisiera que me negaras eso.
-
No, esta vez no, me exilio, porque tú debes
saber que es ser ausente, debes saber lo que significa relacionarte con alguien
que se ha muerto en vida, que con su materialidad se ha llevado sus promesas,
sus sentimientos, su calor, su pasado. Una persona que como tú simboliza un
cuerpo ausente para mí, tras tu decisión.
-
Pero… espera, ¿Qué harás?
-
¿Ves esto?
-
Pero… ¡espera! ¡¿Qué mierda te pasa?! ¡¿Estás
loca!? ¿Qué vas a hacer?
En ese momento me paré abruptamente
hacia el pasillo, lo tenía bien firme en mis manos, por si acaso venías a
arremeterme y sin temor logré el objetivo rápidamente, y de pronto mi cuerpo se
tumbó en el suelo, mientras mi alma descendía a una velocidad increíble en
medio de un torrente de sensaciones y colores tétricos, y voces estridentes.
Desde el piso helado vi tu
cara desmoronarse. Me sentí infinitamente triste. Pero tú también lo estabas, y
ahora soy el ser ausente que quise que tuvieras, como siempre debí ser para ti:
eterna, trascendente, inolvidable.
Lila Andelizha.
Me encanta como escribes, genera muchas sensaciones.
ResponderEliminarSaludos, que estés bien.
en el devenir la memoria se inscribe como la capacidad inalterable para retener, o detener, ese dinamismo del existente y su existencia, y en este caso, tal se ve alterada por el olvido, por el cese de la aprehensión de...Lo interesante estriba en la "vuelta de tuerca" respecto de la memoria, pues esta en su "insostenibilidad", como se manifiesta, se retuerce para hacerse carente de objeto, de símbolo, y así trascender su propia cualidad "agotable",que a su vez es "agotada". Aquí hay algo, una trascendencia, feliz, que rompe al sujeto, y que se rompe a sí misma,para mostrarse más allá del "siempre impaciente recuerdo emotivo".
ResponderEliminarbastante bueno, la intensidad de la escena q describes se transmite cn facilidad, aunque parece una escena de película....es cercana a la realidad porque el amor, ciego e intenso, tiene locura en sus aposentos, y los pensamientos oscuros que la llevan a pensar que la única forma de trascender en la memoria de ese ser amado, esta de mas decir que es herrado, porque el hecho de ser su pareja, ya es parte de la herencia del hombre y siempre sera recordada(para ambos), para bien o para mal, te dejo el comentario para que sigas publicando cosas, muy interesante es lo que haces, saludos.
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