Ahora,
Cuando tengo que estrechar el manojo de llaves,
Asediada por el torrente de cosas que desean traspasar la
puerta.
Ahora,
Cuando el río insaciable de afuera
Pretende furioso inundar la estancia,
Llevando consigo a rastras lo que destruye de paso.
Ahora,
Cuando la horda de ojos y dientes de los otros,
de esos que deambulan medio muertos,
de esos que deambulan medio muertos,
Quieren acosar la vida de una mujer que ha quedado sin
tiempo.
Ahora,
Que la manada de recuerdos corre a siniestras,
Irrumpiendo el abismo íntimo, lapidando todo a su fugaz
marcha,
Sin el objetivo ni el destino armado.
Ahora,
Es cuando cierro las paredes del corazón,
Bajo el broquel del sosiego, del desmayo.
Y con el manojo de llaves cierro el portal
fehacientemente, y el río se devuelve.
La horda se muerde la lengua, los rendidos saltan al vacío.
Pero yo, yo me exilio de la suciedad de los prejuicios.
*
Lila Andelizha
Lila Andelizha
Solo las llaves del alma son manojo de mil colores,
ResponderEliminarlos que las perdimos al nacer, de entrar nada conocemos
de tanto correr en torno a la puerta nos cansamos
y de tanto gritar enmudecemos
sonriamos afuera, que adentro algo arde y quemara la puerta
sonriamos que pronto el monstruo hermoso saldrá
y los caídos volveremos a bailar
sonriamos y nada más...
Los caídos son los vivos del mañana, pero que nos esperen! tiempo falta para levantarse y sonreir...
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